1. Abeja
-Sólo en Estados Unidos, las abejas polinizan cultivos por valor de 19.000 millones de dólares al año.
Sin ellas no existiría la agricultura y toda la cadena trófica se iría
al garete. Por ejemplo, para polinizar una hectárea de manzanos son
necesarias 80.000 abejas; y en una hectárea de manzanos produce 500.000
manzanas (700 manzanas por manzano).
-La miel es la única secreción comestible, aparte de la leche, que, si se guarda correctamente, no se estropea con el tiempo.
En yacimientos arqueológicos de tumbas faraónicas, por ejemplo, se ha
hallado miel de 3.000 años de antigüedad con la que podríais untaros
tranquilamente las tostadas del desayuno.
2. Topo
-El topo es el único mamífero que es capaz de “oler” debajo del agua
mientras salen grandes burbujas de aire de sus fosas nasales.
-Su nariz es tan sensible que tiene una densidad de terminaciones nerviosas muy superior a la del clítoris femenino. No en vano, para oler, el topo usa una capacidad cerebral similar a la que otros mamíferos usan para ver.
3. Burro
-Análisis recientes han revelado que la leche de burra es rica en oligosacáridos, carbohidratos con unas potentes propiedades inmunoestimulantes. La gente de campo de la India la usa como alimento infantil.
-Un burro es el único animal de su tamaño que no retrocede si se encuentra con un león, razón por la cual en África se usan burros para proteger al ganado.
4. Perro
-Con 220 millones de células olfativas (los humanos sólo poseemos 5 millones), el olfato perruno es 4 veces mejor que la mejor de las máquinas detectoras olores.
-Incluso pueden oler el cáncer, tal y como sugiere
una investigación médica de California, que señala que los labradores y
los perros de agua portugueses son capaces de detectar el cáncer de
pulmón y de pecho con mayor precisión que las pruebas más avanzadas,
como las mamografías y los TAC.
5. Ballena
-La rapidez en el crecimiento de la ballena azul, el animal más grande que ha existido jamás en la Tierra, es asombroso: al nacer, pesa como una elefanta, y luego gana 90 kilos… en 24 horas.
-Los cantos de las ballenas son todo un prodigio.
Las ondas sonoras viajan 4 veces más rápido bajo el agua, así que el
sonido es el mejor sistema de comunicación en este medio. Los cantos de
las ballenas son los sonidos más intensos producidos por un animal:
algunas canciones son de frecuencia tan baja que se escuchan a miles de
kilómetros de distancia.
6. Ácaro
-Hay ácaros tan pequeños (de momento se han identificado 48.000 especies, aunque probablemente haya 10 veces más) que algunos pueden crear una familia en la tráquea de una abeja.
-Si aspiráis vuestra habitación y cogéis media cucharadita del polvo de la bolsa, entonces ahí lo tenéis: 1.000 ácaros y 150.000 bolitas de sus excrementos.
7. Gato
-En Estados Unidos existen alrededor de 75 millones de gatos, que son los responsables de la muerte de 1.000 millones de pájaros y 5.000 millones de roedores por año.
-Los gatos pueden orientarse con los bigotes.
Cuando extiende las zarpas, las pezuñas duplican su tamaño. A diferencia
de los perros, pueden mover los dedos por separado y “preformar” el
agarre antes de atacar.
8. Oveja
-Las ovejas atraen a los rayos, así que es mejor no
andar cerca de ellas en una tormenta. La lana se carga fácilmente de
electricidad estática, como sabe todo aquel que viste jerséis de lana,
así que las ovejas sin trasquilar son algo así como pararrayos. O sea,
pelorrayos.
-Aunque es cierto que solemos asociar las ovejas a la estupidez, al
mimetismo y al gregarismo por su afición a organizarse en rebaños (los
que siguen una moda ciegamente son catalogados de rebaño de ovejas), lo
cierto es que las ovejas son muy inteligentes y astutas, y poseen
también una gran memoria que les permite rostros de otros miembros del rebaño y el de sus pastor durante dos años.
9. Guepardo
-Se parecen a los jugadores de rugby y otros deportes que se
practican en grandes estadios iluminados por brillantes focos en las
manchas negras que tienen bajo los ojos. Como en aquéllos, los guepardos
tienen estas manchas para reducir los destellos del sol sobre la piel y
así obtener su excepcional visión otorgada por una raya ancha y sensible en la retina.
-Para contemplar el prodigio de un guepardo desarrollando más de 100 km/h de velocidad, nada como registrarlo en slow motion.
10. Erizo
-Tiene más de 5.000 y son cerdas huecas reforzadas con queratina (la misma sustancia presente en nuestras uñas). Son tan resistentes que podéis levantar a un erizo por una sola espina sin que ésta se rompa.
-La conducta más extraña de los erizos es el “ungimiento”: retorcerse para emadurnarse el lomo con saliva espumosa. Normalmente lo hacen después de masticar la piel tóxica de un sapo, creando así espuma tóxica para sus espinas.
11. Araña
-Son capaces de tejer redes perfectas en gravedad cero. Pero en 1995, un experimento de la NASA
reveló algo bastante obvio: que la marihuana les hace perder la
concentración durante el hilado y que las anfetaminas les hacen tejer
mucho más rápido, pero con menos precisión.
-La seda de araña es 5 veces más resistente que el acero y 30 veces más elástica que el nailon.
A la vez es tan ligera que, una hebra suficientemente larga para rodear
el planeta Tierra, pesaría lo mismo que una pastilla de jabón.
12. Elefante
-Los elefantes han evolucionado hasta tener una nariz de 2 metros de largo, 150 kilos de peso y… con 100 veces más músculos que los que tenemos en todo nuestro cuerpo.
Con razón, la trompa no sólo sirve para beber agua (hasta 4 litros de
una sola sentada) sino que también funciona como brazo, mano, tubo de
respiración y arma.
-Tienen prácticas de duelo: suelen visitar y acariciar los huesos y los colmillos de los muertos.
13. Rata
-Practican sexo hasta 20 veces al día y son extremadamente
promiscuas: una hembra en celo puede tener sexo más de 500 veces con un
montón de machos distintos y parir 12 camadas de 22 crías cada año.
-Puede nadar durante 72 horas. Puede saltar desde una altura de 15
metros sin sufrir daño. Puede colarse por huecos de poco más de 1
centímetro. Puede dar brincos de casi 1 metro. Puede comer todo lo que
es comestible, y también muchas cosa que no lo son: plomo laminado, hormigón tierno, ladrillos, madera y aluminio.
14. Alce
-El alce ama tanto el frío que a temperaturas por encima de los -5 grados tiene dificultades para respirar, por eso se ve obligado a tumbarse en la nieve para refrescarse.
-Las cornamentas superan los 20 kilos de peso y son tan anchas que
podrían albergar una hamaca para un niño. Además, las astas de alce
forman el tejido animal de crecimiento más rápido: 2,5 centímetros al día. Por si fuera poco, las astas son muy sensibles: el alce puede sentir si una mosca se ha posado en ellas.
-Ahora que llega la Navidad, un mercado navideño no sería tal si no
hubiera por allí algún alce, así que, si queréis vivir la Navidad al
máximo, os recomiendo que visitéis el mejor mercado navideño en el que
he estado nunca: el Montreux Noël.
15. Jirafa
-Su cuello es un prodigio de la naturaleza. A
través de esta barra de carne hay un entramado de arterias para evitar
desmayos cuando se inclinan, y la jirafa debe respirar a menudo para
mover 2,5 litros de aire en el sentido ascendente y descendente.
-Al final de este cuello existe otro elemento que también resulta espectacular: la lengua.
Se puede extender hasta 50 centímetros: lo suficiente como para
limpiarse las orejas. Más que una lengua es una herramienta de agarre
con el mismo nivel de destreza que tres dedos humanos.
16. Delfín
Su piel resulta asombrosa. Siempre parece estar bruñida, aceitosa, suave. Ello es así debido a que la piel del delfín se desprende y se renueva cada dos horas para maximizar la aerodinámica. Como una bala. El sueño de cualquier modelo preocupada por su cutis.
-Otro rasgo asombroso de los delfines es su ecolocalizador.
Si vertéis una cucharadita de agua en una piscina con delfines, éstos
localizarán el sonido con una precisión absoluta. Pueden distinguir
entre objetos de cera, de goma o de plástico. Incluso distinguen entre
el latón y el cobre.
17. Conejo
-Su rasgo característico es su velocidad de reproducción, casi
vírica (de ahí lo de reproducirse como conejos): cuentan con un sistema
de madrigueras comunitarias que albergan un gran número de hembras
reproductoras. Una coneja puede parir 30 crías al año. Y todas son capaces de reproducirse a los 6 meses de nacer.
-Los conejos comen dos veces la misma comida.
Bueno, esa es la forma eufemística de expresarlo. Lo que hacen los
conejos es comerse sus propias heces. Y no se comen bolitas secas y
fibrosas, como las que encontramos junto a sus madrigueras, sino el
contenido de su intestino grueso (que parece racimos de uvas verdes y
brillantes, y que están llenos de bacterias que generan nutrientes
esenciales, sobre todo vitamina B).
18. Ostra
-Las ostras perleras viven en aguas tropicales y pueden alcanzar el
tamaño de un plato mediano. A pesar del mito muy difundido de que la
perla se produce después de que un grano de arena haya quedado atrapado
en el interior de la ostra, la perla se desarrolla por la irritación de varios parásitos, incluyendo gusanos, esponjas y mejillones, que perforan la concha.
-Una de estas ostras necesita 2 años para producir una capa de nácar de una vigésima parte de 2,5 centímetros de profundidad.
Para una perla terminada, entre 15 y 20 años. Por esa razón, una
tonelada de ostras puede dar una producción de sólo 3 perlas, y las
posibilidades de que sean perfectamente esféricas son de una entre un
millón (literalmente).
19. Pulga
-El rasgo anatómico más llamativo de la pulga es el mismo rasgo que encontraríamos llamativo en John Holmes o Nacho Vidal:
el pene (sí, sabía que lo estabais esperando). El pene de pulga es el
pene más largo de todos los insectos (en proporción). Dispone de tantos
ganchos, resortes y púas que, más que un pene, parece una navaja
multiusos suiza.
-Las pulgas se reproducen con tanta facilidad con su enorme pene que incluso Carl Djerassi, el creador de la píldora anticonceptiva, diseñó una específicamente para pulgas.
20. Loro
-Su capacidad para el habla es un misterio. En
libertad, los loros no imitan nunca las llamadas de otros pájaros o
animales. Pero en cautividad, copian fácilmente sonidos habituales (como
puertas que se cierran o bocinas de coche), además del habla.
-Gracias a esta esperanza de vida tan elevada, una vez se encontró
un loro amazónico que era algo así como un vestigio arqueológico de una
lengua muerta. El anciano loro conocía 40 palabras en ature,
una lengua cuyos hablantes humanos habían desaparecido mucho tiempo
atrás. El hallazgo fue en 1800 por parte de Alexander von Humboldt.
21. Cochinilla
-Usan el ano para beber. Unos pequeños tubos
bifurcados llamador urópodos absorben el agua. A la hora de comer, nada
como la vegetación en descomposición. Pero no la encuentran, no hay
problema: también se pueden alimentar de sus propias heces.
-Las cochinillas no orinan. Su concha porosa les
permite expeler los desechos a modo de vapor de amoníaco en lugar de
orina líquida. Producen así más residuos de nitrógeno que cualquier otro
animal en relación a su tamaño.
22. Pingüino
-El más grande es el emperador, que puede alcanzar más de 1 metro de altura. Bucea a más de 500 metros de profundidad. Mantiene la respiración durante 15 minutos.
-Pero no es el pingüino más grande que ha existido: hace 40 millones
de años existió una especie, la Anthropornis nordenskjoeldi, que medía
alrededor de 1,70 metros.
23. Albatros
-A diferencia de las aves rapaces, el albatros no usa las corrientes
térmicas para planear sino el empuje del viento generado por las olas
del mar. Por esa razón, la parte más enérgica del vuelo del albatros es
el despegue: es la única ocasión en la que necesita batir las alas con
fuerza. Una vez en el aire, el joven albatros errante ya no aterriza de
nuevo hasta que está listo para criar: algo que puede suceder 10 años más tarde.
-¿Cómo es esto posible? ¿Cuándo duermen? ¿Cuándo comen si no hay azafatas de vuelo? ¿Estamos ante el equivalente de los futuros vuelos totalmente gratuitos que promete Ryanair? Los albatros duermen mientras vuelan, pues sus dos mitades del cerebro lo hacen por turnos. Y a la hora de comer, se alimentan de peces, calamares y krill, ya sea zambulléndose en el mar o cazándolos en la superficie.
24. Colibrí
-Su batir de alas es de 200 veces por segundo. Eso le obliga a tener
el corazón más grande en relación con el tamaño y el metabolismo más
rápido de todos los animales. En un minuto, su corazón puede latir hasta 1.200 veces, y puede realizar hasta 500 respiraciones.
-Para mantener esta máquina biológica que recuerda a pistones y a
motores de explosión, el colibrí necesita comer al día, como mínimo, una cantidad de néctar equivalente a su peso corporal (que le da energía) e insectos (proteínas). Eso supone que el colibrí debe visitar una media de 1.500 flores.
25. León
-Es incapaz de ronronear como un lindo minino: sólo
saber rugir, pues los huesos de la garganta no son sólidos, sino que
están conectados mediante un ligamento elástico que permite a la laringe
expandirse y vibrar.
-A pesar del tópico, la melena del león no es un símbolo de virilidad. Las leonas no se sienten atraídas por las melenas exuberantes.
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