Como explicar mi experiencia de hoy. Empezare
por el principio….. No había nada, entonces llego un tipo y dijo: “hágase la
luz”…. Y… no no, espera, no tan al principio.
Bueno, resulta que tenia cita en el dentista (o
esa pandilla de doctores fracasados que fueron incapaces de entrar en la
carrera de medicina y como acabaron tan jodidos pues crearon una carrera alternativa
en la que torturar gente de manera legal y encima cobrando) y echándole dos
huevos me presente. Me presente, por supuesto, con la cartera rebosante de
euros por que si ya me la lían con pasta, si voy sin dinero no quiero ni pensar
en lo que me pudieran hacer esa pandilla de desalmados.
Cita a las 16:00h, entro a las 15:59h y me
hacen esperar con una señora mayor y una niña. Puntualidad chunga pero bueno,
en unos minutos me hacen entrar, me quitan gafas, teléfono, cartera (como no, tenían
que asegurarse que tenia pasta), llaves y me hacen sentarme en el potro de
tortura móvil. Me reclinan y me dice la tia:
- “Ponte cómodo”.
Ahí dude entre bajarme los pantalones y hacerme
una paja pero, queridos lectores, nunca bromees con alguien que tiene objetos
punzantes a su alcance y te va a cobrar por usarlos. Por que uno espera entrar en la consulta y encontrarte con esto:
Cuando en realidad te encuentras con esto otro:
Encendió el foco ese de los interrogatorios, me
da unas gafas (que en ese momento no sabia si nos íbamos a jugar al Paintball o
que pollas) y me empezó a poner la anestesia. No tengo ni puta idea de cómo funciona
el tema pero o la bruja del infierno esa no tenia ni puta idea de ponerla o
andaba escasa de material y no me puso suficiente…. La cosa es que me deja ahí,
tirado cabeza abajo, durante unos minutos mientras se va a….. no se, afilar los
colmillos o alejarse de la fuente de luz solar, ni idea. La cuestión es que al
rato vuelve la tía y con refuerzos!!!
Y me preguntan:
-Que tal?
Como si les importara un huevo, tenía que
hacerles dicho que mal, que me ha salido un grano en el huevo izquierdo o que
me pica el ojete y no llego a rascarme pero, como he dicho antes, están armadas
y es mejor no jugar con fuego.
Empieza la tortura. Me tienen que hacer dos,
repito, DOS putos empastes. 60 pavazos cada empaste! Y sin final feliz encima
que, si al menos me hacen un 8 de Octubre pues ni tan mal pero…, la cuestión es
que empieza a escarbar la tía. No se que pollas hizo pero notaba que ejercía
mas presión y me preguntaba cosas. No se como se lo curran las actrices porno
para vocalizar con tanta cosa en la boca pero un servidor fue incapaz de
comunicarse con ellas mas que con señas y, claro, poca conversación podía dar.
Al cabo de un rato, y después de tragar cosas
que no quiero ni pensar que fueron, empiezo a oír a la pareja de torturadoras
cosas como:
- “buf, como esta esto”, “tendremos que quitar
la amalgama de plata”, "esto esta peor de lo que pensábamos”….
A partir de ahí solo oía gruñidos y no hacia
mas que identificarme con Gollum cuando le atrapan y le llevan al castillo para
interrogarle sobre el paradero del anillo.
Y, de repente, lo que era una minima
sensación de saber que me estaban haciendo ahí dentro se convirtió en una “me cago
en vuestra puta madre que me estáis haciendo que duele tres cojones”. Me dolía
hasta cuando me echaban agua para limpiar la zona. Un dolor que salía de la
muela, me recorría el espinazo, me llegaba a los huevos, bajaba por la pierna
derecha, subía por la izquierda y llegaba a la cabeza. Y no paraban las muy
perras. Me preguntaban si me molestaba y, claro, molestia no, DOLOR so
putas!!!!
Ya cansado y en un acto de pura valentía como
pocos se han visto, es decir, con lagrimas y los ojos en posición de cachorrillo,
les indico que me esta doliendo cosa mala y paran sorprendidas. No se si fueron
mis gestos, mi mirada de odio puro o los lagrimones que caían a raudales por
mis tersas y peludas mejillas.
Paran y me dicen:
- “Te duele?”
- Nooooooooooo,
son lagrimas de felicidad por estar aquí, rodeado por un par de rameras
torturadoras hijas de la gran puta, no te jode!
La cuestión es que se apiadan de mi, o van a
buscar otra forma de torturarme, y me dejan descansar unos minutos, no sin
antes indicarme que me enjuague. Hostia puta! Enjuágate pero con cuidado tenían
que haberme dicho pues la mitad izquierda de la cara no la notaba y se me fue
todo por donde no tenia que irse. Vamos, una mezcla entre Stallone y el Salvatore
de “El nombre de la rosa”.
Y ahí me dejaron unos minutos, llorando, con la
cara hinchada, la camiseta mojada de mi esputo y pensando que, después de lo
que me estaban haciendo, tenía que soltar 120 euracos. En un acto de heroísmo
me pongo a buscar con la lengua a ver si tenia todos mis dientes y, hostias! Noto
que la muela en la que están hurgando tiene un agujero como para realizar
prospecciones mineras. No me da la lengua para llegar al fondo del cráter y me
entra entera!!! Me giro y la digo:
- “mhggrfasfe sfrnjbrrgpojtrios!”
Que en cristiano viene a ser un “Que pollas me habéis
hecho, zorras”
- “Es que…” me dijo la pequeña secuaz de
tetitas respingonas “… la cosa estaba muy mal, te hemos tenido que quitar la
amalgama de plata para limpiar (no se por que) y hemos visto que había mucha
caries debajo (que lo veis ahora no, zorras. Cuando me cobrasteis 30 pavazos
por hacerme las radiografías, dos veces, no veíais nada pero ahora si) y hemos
tenido que limpiar. No se en su puto idioma pero en el mío, cuando limpio el
suelo, no destrozo el parquet a hachazo limpio, lo barro, lo friego y listo. Pues
este par de brujas del averno se ve que si no escarban, no se quedan contentas
las tías.
Que pedazo agujero me han hecho las tipas,
vamos, pensaba que Rocco en “Rocco se va a Las Vegas, que hay putas y perras” había
hecho un destrozo terrible a la protagonista cuando la pone mirando a Wisconsin
pero lo de este par…. Para resumir os diré que podía aterrizar un 747 de lado y
sin problemas.
En unos minutos vuelve Satán para rematar el
trabajo. Me tumban de nuevo y continúan con la sangría.
Tortura por aquí, sangre saltando por doquier
(en ese momento comprendí por que me dieron unas gafas protectoras) y mas
dolor. “Aguanta” me decía una de ellas. “Te lo voy a meter por el cacas un rato
a ver cuanto aguantas tu, perra”, pensé.
Claro! Agujero hecho, agujero que hay que
tapar! Vamos, cemento me echaron como para asfaltar medio Álava!!! Y venga
minipaladas y mas minipaladas… que pensaba, jodo, echa el bote entero y para ya
que con esa minipala no vas a miniterminar nunca.
Una vez terminada la prospección minera (se ve
que no encontraron nada de valor pero la mierda de plata que me quitaron no me
la devolvieron) pasan a la segunda muela. Después de 45 minutos de dolor,
torturas y conversaciones de lo más increíbles pasan a la segunda muela.
Antes de entrar en la segunda muela quiero
hacer un inciso sobre las conversaciones.
Aprendiz de Satanás: Que tal tu novio?
Tetitas respingonas: Pues se ha ido con un
amigo en bici hasta Santander.
Aprendiz de Satanás: Y para volver?
Tetitas respingonas: En tren hasta miranda y
luego en bus
A lo que un servidor pensó… no es mas fácil ir
hasta Bilbo y volver en bici en vez de andar haciendo el gilipollas? Aunque,
realmente lo que pensaba era que… si, un amigo… si, vuelvo sudado… si 5 horas
haciendo cosas… Ahí fue cuando me pareció verle algunas protuberancias saliendo
de la cabeza de la tetitas respingonas pero bueno, no dije nada. Tampoco podía.
Aprendiz de Satanás: Has visto los nuevos
cabezales de las fresas?
Tetitas respingonas: Si, vaya porquería, no son
nada seguras y hacen mas daño que cualquier otra.
Ahí abrí los ojos de par en par y las mire. Se
ve que se dieron cuenta que tras las lagrimas, las estaba escuchando y dijo la aprendiz
de Satanás: “No te preocupes, contigo no las usamos” Seguido de una mueca del
tipo “Que sabrá este”
En diez minutos termino la tortura, se ve que
en la segunda muela no las autorizaron a realizar una incursión para imitar a
Julio Verne y su maravilloso viaje y finiquitaron el tema.
Me levanto y pregunto que tal ha ido el tema.
Me dicen que bien pero que si tuviera alguna molestia acudiese de nuevo a
ellas. Vamos a ver, Belcebú mal maquillada, si he venido bien y salgo llorando
por mis cojones voy a volver si me encuentro mal que me rematas.
Me despido y me dirijo al mostrador para pagar.
Jodete!!! No hay nadie!!! Estarán terminando el Akelarre? Me marcho? Nooooooo hostias,
que saben donde vivo! Y sale un pavo detrás con otra de las torturadoras (que
se ve que las va bien por que antes de verano solo había 3 y ahora hay 6. Habrán
pedido refuerzos? Habrán llegado de Hogwarts? Las entrenara ahí?) y le cobra
primero!!!. Habrase visto…. Sale la tetitas respingonas para cobrarme pero no
se quita la mascara, lo cual me hace sospechar que quizás no es que sean
brujas, quizás son lagartas como las de V y se les ha corrido el maquillaje, y
me suelta “son 120 euros, como vas a pagar?”. “A pollazos” pensé, pero recordé
lo que me acababan de hacer y que me superaban en numero así que saque mi
tarjeta y le dije “cóbrate de aquin”
Antes de salir me dice la tipa que si noto algo
me tome alguna cosilla. Que cosilla me voy a tomar? Te crees que soy un puto
drogata como tu, perra infernal!!! Pero se refería a un calmante.
Si ya me lo van avisando es que esto va a doler
de pelotas asi que raudo y veloz acudo a la primera farmacia que encuentro, me
pongo en la cola y cuando me toca la digo: “dame un gelomandril o un
nimbrufreno de esos que acabo de salir del dentista”.
Por cierto, es que no hay dentistas o farmacéuticas
que pasen del metro sesenta? Que pasa? Acaso ponen en la facultad un marco de
puerta de ese tamaño y las que lo superen se van a Ingeniería? Que cosas no?
La cuestión es que son las 3:15 de la madrugada
y aquí estoy, con dolor de cabeza, de muelas, de pelotas y con una diarrea de
tres mil pares de cojones, no se si motivada por las drogas que me he metido o
por todo lo que me he tragado en la consulta satánica esa. Que esa es otra,
como lo harán las protagonistas de Rocco para tragar tanto y que no las siente
mal? Habrá manuales para actrices porno? Tendrán videos? Es que eso de leer…
prefiero ver la peli :P
Pues ale, ya queda para la posteridad esto pues
lo he escrito para la siguiente vez que tenga que acudir. Así lo recordare y podré
ir armado
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